SILENCIO OTOÑAL.
SILENCIO OTOÑAL.
Así de impertinente y afable es el silencio.
Como la noche, aún calurosa
de septiembre,
golpeándome con los nudillos de sus dulces manos,
en la sien.
Súbitamente siento su mansedumbre,
y la dulzura...
Ese silencio mio,
que me acompaña siempre.
Así de impertinente y afable es el silencio.
Como la noche, aún calurosa
de septiembre,
golpeándome con los nudillos de sus dulces manos,
en la sien.
Súbitamente siento su mansedumbre,
y la dulzura...
Ese silencio mio,
que me acompaña siempre.
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